EL HOMBRE DE MADRID

Alfaguara, 1989

Espionaje soviético en la movida madrileña

Tres años antes de la caída del Muro en Berlín, nadie piensa que la URSS pueda dejar de existir y menos en Madrid, en plena movida posmoderna entonces. La llegada de Grigori Nicolayiev Kovalenko, un supuesto arquitecto soviético que viene a terminar la nueva embajada, la última en construirse en Europa y llamada a ser una de las más grandes, revoluciona el pequeño mundo, provinciano aún, aunque se proclame cosmopolita, de artistas, galeristas y hasta a algún alto cargo del Gobierno. La simpatía de Grigori, marchoso y bon vivant, cínico hasta la médula, les lleva a montar una exposición “Del lado de la URSS” mientras se ven envueltos en una divertida trama de espionaje.